martes, 5 de agosto de 2014

Semanas 3 y 4: Media Maratón de Ciudad de México

La última semana en México se presentaba con un evento que me motivaba especialmente: la Media Maratón de Ciudad de México. Esta prueba agotó los 10.000 dorsales de que disponía allá por el mes de enero, prueba de que el boom de las carreras es una realidad en México. Resignado a no poder participar, me topé casualmente con 10 números (así lo llaman allá) a la venta tras acabar un entreno en el bosque de Tlalpan. No me lo pensé y me hice con uno pese a que la carrera coincidía con un día ajetreado, el del regreso a España con dos aviones por tomar. 


En esta ocasión, la temprana hora de comienzo de las carreras mexicanas fue mi mejor aliada. Al igual que la Carrera Bimbo de la semana anterior, el Medio Maratón empezaba a las 7 de la mañana, mientras que nuestro vuelo despegaba a las 14:35 horas, margen más que suficiente para acabar, ducharme, comer y salir con las maletas ya listas. Por estimación de marca, me toca salir en el primer cajón, y en cuanto abren la valla para acceder a él veo con incredulidad a cientos de personas esprintando para colocarse en el mejor sitio. Donde fueres haz lo que vieres, me digo, y corro hasta situarme en primera fila. "Igual hasta me sacan en la foto", pienso con ingenuidad. Pronto me colocarían por delante un par de filas más de corredores que por quién sabe qué contactos (no tenían aire de estar entre los élite) tenían ese derecho.

De cualquier modo, estoy bien situado para evitar los habituales tapones del comienzo de carrera. Mucho más atrás está Ivan, hermano de Liliana, que también ha conseguido dorsal a última hora y va a correr una parte del recorrido antes de cederle el dorsal a ella en el km 16 para que haga los últimos 5 kilómetros. Suena imponente el himno de México junto al majestuoso Ángel de Independencia, se inicia la cuenta atrás y, gracias a mi situación, salgo rápido buscando mi ritmo. Los primeros kilómetros como siempre más rápidos de lo habitual (3.40-3.48). Dada la altitud de 2.400 metros y el desnivel de 300 metros positivos, así como los 39 minutos que emplee en los 10 k de la carrera Bimbo la semana anterior, la idea es tratar de bajar de 1h30', lo cual supone llevar un ritmo de en torno 4'10-4'14 el kilómetro.

En el km 5, acompañando a la segunda clasificada femenina
Busco aliados y veo que me siento a gusto con el ritmo que marca la chica que marcha en segunda posición. Lo sabemos porque el público le anima para cazar a la primera, lo cual hace que en ocasiones se deje llevar por la euforia, pegue algún tirón y esté cerca de descolgarme. Corro con ella unos kilómetros y busco ayudarla en su tarea de liderar la carrera tirándole y pensando que puede ser entretenido ver de primera mano esa lucha por ganar en categoría femenina. Llegan las primeras cuestas en torno al km 7 con la subida a Los Pinos y la entrada al bosque de Chapultepec, y poco a poco me doy cuenta de que mi ritmo es ligeramente superior al suyo, por lo que decido seguir para adelante.

Voy pasando la mayoría de kilómetros por debajo de 4 minutos con buenas sensaciones hasta que llegan los kilómetros 8 y 9, y con ellos subidas muy duras. Si algo me afecta en carrera (sé que a todos lo hace, pero creo que a mi se me dan particularmente mal), son las subidas. Tendré que estudiar cómo entrenarlas para cuando haga esas incursiones en montaña que tanto me gustan pero que no se me dan demasiado bien, en cualquier caso, Berlín es plano así que no me preocupa de momento. También sufro mucho con el calor, pero en este caso tenemos suerte, la temperatura está por debajo de 15 grados, ideal para correr. Entre cuestas y flautas el 8 se me va a 4'50 y el  9 a 5'03. ¿Ya he pasado lo peor? No. En el 11 otra vez se empina y me voy a 4'43. Ahora sí toca correr en bajada y llano manteniendo ese ritmo uniforme cercano a 4' el kilómetro en el que sí me siento a gusto. 

Espectacular foto en el km 10 


Km 15: ¿Qué hora tienes?
Paso el km 10 en 42'28'' corriendo algún kilómetro en solitario tal y como se ve en la imagen de arriba. Estoy deseando llegar al 16 para encontrarme con Liliana y su padre, que estarán allí esperando a Iván y me darán sus ánimos al pasar. Me distraigo observando el paisaje que rodea la carrera y controlando los parciales hasta que por fin oigo la voz de Gerardo, el padre de Liliana, que tanto me ha apoyado durante mi estancia en México acompañándome a los entrenamientos y llevándome generosamente a donde le pedía. "Vamos Álvaro!! Vamos Álvaro!!", repite gritando. Unos metros más allá veo a Liliana animándome y preparando la cámara. La miro y le saludo levemente con la mano mientras veo el flash aparecer y pienso erróneamente que no me ha pillado a tiempo.

Pasamos el lago de Chapultepec y me engancho a dos corredores para tratar de no hundirme en la recta final. En cada pequeña subidita se me van unos metros que recupero bajando. Así vamos cuando me encuentro con la corredora que lidera la categoría femenina. Voy unos metros a su lado con la intención de colaborar y el de la bici que le acompaña me dice que me separe un poco. Le hago caso en lo de separarme pero no en lo de un poco, y me marcho para adelante con fuerza. 

Así llegamos a los últimos dos kilómetros con la gran recta del Paseo de Reforma, una calle ancha y llana que se me hace larga y donde pienso viendo que voy un poco al límite, que el Maratón de Berlín es dos veces esta distancia, que cómo voy a poder acabar eso. A medida que me acerco a los últimos metros la presencia de público se multiplica, y emocionado como estoy por acabar la carrera les jaleo con las manos para que me animen. Funciona. A 1 kilómetro de meta me adelanta un corredor y ya no trato de seguirlo, voy justillo de fuerzas. A 500 metros veo con emoción alzarse el Ángel de Independencia y me adelanta otro corredor. Ya no lo permito. Le esprinto y llego a meta sacándole 5 o 6 metros mientras veo como preparan la cinta de meta para la primera fémina.

 Objetivo completado en 1h 28' 11'' tiempo chip, puesto 48 de 9 mil llegados a meta y 6º de mi categoría (30-34 años). Hora de hacer las maletas y poner rumbo a España, donde el martes retomé los entrenos, ahora sí, respirando con fuerza el agradable oxígeno europeo. 


Semana 3: 60 kms (última en México)

Lunes: Descanso poscarrera Bimbo
Martes: Series 3x5.000 ritmos 4'05-4'03-4'11
Miércoles: Descanso
Jueves: 13 k ritmo 4'40
Viernes: 11 k ritmo 4'50
Domingo 21 k a 4'07

Semana 4: 54 kms

Lunes: Descanso (llegada a España)
Martes: 6k regeneradores a 4'50
Miércoles: 10 k a 4'12
Jueves: 11 k a 4'10
Viernes: 15 k tapia D+132m a 4'24
Sábado: 6k a 3'53
Domingo: 6k a 4'20