martes, 30 de agosto de 2011

Entrando en materia

En estos primeros días de mentalizarme en el camino hacia el Maratón de Valencia no he completado el volumen de kilómetros que debo ir alcanzando. Esos 50 kilómetros semanales mínimos se quedaron en 30, si bien todo tiene una explicación. Una salida en bici Jerez - Gibalbín - Arcos - Jerez de mas de 80 kilómetros y 3 horas y media llenó toda una mañana de pedaladas en lugar de zancadas. Esa tirada en bici fue del todo imprevista, dado que ese día teníamos previsto participar mi hermano y yo en el Acuatlón de Chiclana, lo que debido a una infección de última hora en el oído le fue imposible, por lo que tampoco tomé parte en la competición y nos lanzamos a la carretera dejando el ansia competitiva para mejor ocasión. Concretamente para el Triatlón de Chiclana del próximo 11 de septiembre. Las sensaciones sobre la bici fueron buenas, y pese a la larga inactividad que llevo sobre las dos ruedas (prácticamente desde el Triatlón de Sevilla sin salir en bici), las temidas agujetas no han hecho acto de aparición, lo que me permitió correr unos kilómetros ayer lunes.

Y es que esta semana no perdonaré los 50 kilómetros de rigor, dando por oficialmente comenzado un plan de 13 semanas de preparación, por lo que coincidiendo con un obligado paso por Valdelagrana, me interné en el parque de Los Toruños y la playa de Levante (en la que algunos, más bien pocos, aprovechan para hacer nudismo) para correr una docena de kilómetros pasadas las siete de la tarde a un ritmo tranquilo de 5 minutos por kilómetro durante una hora, todavía con más calor del deseable. Eso sí, el bañito playero pos-carrera no tiene precio. Y el ratito jugando a las palas en la orilla mientras el sol se ponía, tampoco.
Parque de los Toruños

jueves, 25 de agosto de 2011

Pequeñas distracciones (deportivas)

Un evento de las características del Maratón requiere una preparación, como todos sabemos, constante y yo diría que de al menos 12 semanas para llegar con garantías (también hay que tener en cuenta la base previa claro está). Es por eso que algunas competiciones veraniegas que ya tenía planificadas van a suponer "distracciones" en la preparación hacia mi debut maratoniano en Valencia el próximo 27 de noviembre. Sin ir más lejos, este domingo tomaré parte en el Acuatlón de Chiclana, una prueba explosiva de 2,5 kilómetros corriendo, 1 kilómetro nadando, y vuelta a correr otros 2,5 kilómetros. No queda ahí la cosa, dos semanas después, el 11 de septiembre, participaré en el Triatlón de Chiclana, de distancia Sprint, donde los 300 inscritos que en hora y media agotaron el cupo (increíble el interés que cada vez más despiertan estas pruebas) completarán 750 metros nadando, 20 kms de bici y 5 kms corriendo.




Estas pocas incursiones en otras disciplinas seguramente no aparezcan en muchos manuales de entrenos maratonianos, pero el triatlón es una disciplina que cada vez me interesa más (pese a mi falta de pericia nadando), y mi recién estrenada bicicleta de carretera Specialized Allez Comp Compact 105 me pide que la saque de paseo.



Espero sean un buen complemento durante estas próximas dos semanas antes de que la carrera a pie se imponga definitivamente con medias de más de 50 kilómetros semanales. En estos tres meses aún estoy pensando cuáles serán las medias maratones que me servirán de aperitivo preparatorio, la primera podría ser Marbella el 25 de septiembre, y las otras dos Fuenlabrada y Moratalaz, dado que desde comienzos de octubre me traslado a Madrid durante al menos 10 meses para completar un master de Comunicación Corporativa en la capital.


PD: Vergonzoso que TVE no haya adquirido los derechos de un evento como el Mundial de Atletismo de Daegu. Entre Eurosport e Internet habrá que apañarse.

jueves, 18 de agosto de 2011

100 días


18 de agosto de 2011. Quedan justo 100 días para que el Maratón de Valencia eche a andar y miles de corredores se lancen a completar sus 42 kilómetros 195 metros. Yo seré uno de ellos. Hoy me he inscrito. Ya lo había decidido. Lo voy a hacer. Seré maratoniano. Hasta entonces, el camino no ha hecho más que empezar, y mientras lo recorro, día a día, zancada a zancada, este blog, que lleva por título la palabra griega Nenikékamen (Victoria) que el exhausto Filípides pronunciara poco antes de morir en un esfuerzo similar en distancia al que emprenderé el próximo 27 de noviembre, será registro de mis venturas y desventuras. Quedan 100 días. El reto está servido.